sábado, 22 de septiembre de 2007

JORNADA 9




En un cotejo ríspido, los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León derrotaron al Monterrey 1-0, en un Clásico Regio poco espectacular
En partido escaso de buen fútbol y abundante en roces sin importar la conmemoración mundial del Juego Limpio, Tigres de la UANL ganó el clásico del norte al derrotar 1-0 a Monterrey.
En este encuentro de la fecha nueve del Torneo Apertura 2007, el uruguayo Sebastián Abreu hizo, al minuto 16, la anotación de la segunda victoria "felina" en lo que va de la campaña.
Con el triunfo, Tigres llegó apenas a ocho puntos en el Grupo Tres, mientras rayados se quedó con nueve unidades en el sector Dos.
Además del ambiente festivo de una de las mejores aficiones en el país, hubo excesos de parte de los seguidores de Tigres, pues lanzaron demasiado humo a la cancha a tal grado de que el árbitro paró el encuentro por aproximadamente un minuto.
Fue un primer tiempo reflejo del mal momento futbolístico por el que atraviesan ambos equipos y los 22 jugadores lucieron más por hacer caso omiso del Juego Limpio que se conmemoró este fin de semana en todas las canchas del mundo.
Los jugadores lucieron más por una entrega desbordada, una marcación excedida a ratos en el descaro y un árbitro Germán Arredondo, quien a pesar de mostrar tarjetas amarillas, consintió una serie de faltas.
En lo futbolístico, el uruguayo Sebastián Abreu aprovechó un tiro de esquina para elevarse entre dos defensas y remató a placer con la cabeza y anidó el balón por las cercanías del ángulo superior derecho, al minuto 16.
El Loco Abreu se convirtió en el primer futbolista extranjero que anota gol en este clásico para ambas camisetas, por lo cual no festejó la anotación.
Lo mejor de Monterrey fue un tiro a balón parado de Manuel Pérez y que en el fondo sacó por arriba el arquero Cirilo Saucedo, al 31.
Para el arranque del segundo tiempo, un sector de aficionados del equipo local lanzó humo amarillo, el árbitro dio el silbatazo de reanudación y luego el guardavallas Saucedo pidió parar el encuentro, lo que hizo el silbante y luego lo reanudó.
Con el transcurrir de los minutos hubo chispazos de buen futbol. Jesús Arellano aprovechó un centro que "peinó" con la cabeza y Cirilo, muy atento, sacó por arriba el esférico, al 52.
Jaime Lozano mandó centro desde su sector izquierdo que Abreu remató con la testa, pero envió la de gajos por fuera, al 54, diluyéndose la oportunidad de gol.
Las faltas continuaron y al minuto 74 se dieron algunos roces Jesús Molina y el Cabrito Arellano, y hubo un conato de bronca, por lo que el silbante optó por el diálogo con los capitanes de ambos conjuntos.
Fue un segundo tiempo marcado por unos Tigres dedicados a defender la ventaja y unos Rayados con más entusiasmo que buen fútbol a lograr la igualada, incluso con muchos elementos ofensivos que se perdieron en el intento.
Pésima labor del árbitro Germán Arredondo, quien dejó ensuciar con tantas faltas el encuentro. Amonestó por el equipo local al argentino Fabián Cubero, Guillermo Marino y Antonio Sancho, y por el visitante a Diego Ordaz y Luis Pérez. Expulsó a los dos técnicos Miguel Herrera (Monterrey) y el argentino Américo Gallego (Tigres

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