A partir de este sábado, cualquier persona que se encuentre dentro de un estadio, en las gradas o en la cancha, o bien, en el estacionamiento y en calles circunvecinas, y que provoque violencia o agreda a terceros, provocando lesiones que tarden más de 15 días en sanar, podrían pasar hasta cuatro años en prisión, o peor para muchos, ser vetados de un estadio por ese tiempo.Previo a la justa entre los Rayados y los Pumas en el Estadio Tecnológico, la iniciativa de reformas al Código Penal aprobada por los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso local, entrará en vigor este sábado tras publicarse en el Periódico Oficial del Estado.
En dichas reformas se establece que por primera vez se instaura la figura jurídica de violencia en los estadios, lo cual será aplicable tanto para aficionados y porras, como para jugadores, entrenadores y árbitros dentro del estadio, así como fuera de éste y en las calles que están a su alrededor.
El decreto especifica que la persona que genere violencia, agreda a terceros, así como provoque daños a bienes muebles o inmuebles (casas y automóviles), será llevada ante el Ministerio Público y podría sancionarse por lo menos con seis meses de prisión, hasta cuatro años, además de prohibírsele la entrada a un estadio hasta por el mismo número de años.
La violencia en los estadios es a partir del sábado un delito penal y la medida prosperó porque su única finalidad será devolverle a las personas la traquilidad dentro de un estadio, para que particularmente el fútbol vuelva a ser un espectáculo familiar.Así lo aseguró el diputado panista Gregorio Hurtado, promotor principal de esta reforma, quien además estará este sábado en el Tec para dialogar con porra llamada La Adicción y ser testigo del nuevo ambiente que seguramente habrá en el inmueble.
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